Y aparte de eso, como si ya no tuviera bastante, soy capaz de verte. De verte cuando no estás, y presentir hechos. ¡Qué locura! Pero es cierto. Ni en el asteroide B 612 dejaste de aparecer. Y no entiendo por qué. No eres mágico como yo. Quizás por eso tú no me ves. No puedes verme. Ni sentirme. Pero estoy aquí, te lo prometo.
[Persona que fui a visitar al asteroide B 612.]
Quizás fui a visitarlo porque el Principito y Princesito se parecen, y ya. A lo mejor por eso estabas allí. O no. No tengo ni idea.
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