30 de enero de 2012

Polvo de estrella.

Y convertirnos en polvo de estrella. 
Así de repente, y estar juntos, fundirnos en uno. 
Viajar a la velocidad de la luz, y hacernos pequeñitos y eternos. 
Hacernos infinitos en el universo finito. 
Y volver a formarnos. De una forma efímera. Para darte besos fugaces. 
Para que te quede tan bien como la primera vez, demasiado rápido, demasiado débil, sin saber si quiera si ha pasado. O algo así. Ya sabes de que hablo.

To me, you are perfect.

28 de enero de 2012

Pero ven y baila conmigo.

Vamos a bailar. No quiero bailar sola, ven conmigo. Anda, ven, ven conmigo. ¿Qué te cuesta? Ven y bailamos. Si sabes que solo es un ratito. Anda, anda, anda.. ¡qué conmigo nunca has bailado! Anda. Solo una canción. Por fi, por fi, la que tu quieras. Pero ven y baila conmigo.

26 de enero de 2012

En ninguna parte.

No quiero estar en ninguna parte. En ningún sitio, pero como ocupo un espacio, porque soy algo físico, prefiero una habitación completamente blanca. Mejor negra, que así hay oscuridad. Con una ventana, y una puerta de corredera. Y como luz artificial, solamente un flexo. Quiero una cama de matrimonio. Para pasarme el día ahí. Quiero un cartel que ponga por fuera, 'en ninguna parte'. Y que solo yo pueda decir quien puede entrar. No quiero que este cerca de la ciudad. No quiero que todo el mundo lo sepa localizar. No quiero que se oigan ruidos. No quiero que 'ninguna parte' sea aburrido, y por eso tendrá esas estrellitas fluorescentes en el techo y por toda la pared. Bueno, no necesariamente debería ser negra, mejor blanca. 
Y ahora quiero estar en ninguna parte. Calle, no me localicen. Puerta, intrascendente.
Lo bueno es si te permito entrar. ¡Bienvenido a mi mundo, unicornio retrasado! ¡Esto es ninguna parte! Tienes derecho, a quedarte todo lo que que quieras, en esta pequeña habitación, junto a mi. Tienes barra libre de besos y abrazos, para siempre. Cuando lo desees. Tienes barra libre de mantas y almohadas, y de noches en vela hablando de lo que quieras. Tienes derecho, a ser insoportable, a ser cariñoso, a ser cascarrabias y el más ñoño. Tienes derecho a ser feliz, aquí conmigo, en ninguna parte. En mi sitio inventado. Ven, créalo conmigo. Solo necesitas cerrar los ojos. ¿Y ahora que quieres? ¿Un jardín para correr? ¿Un columpio dentro de la habitación? Cierra los ojos. Cambia la habitación, ¿no te gusta el color blanco que elegí? Invéntalo conmigo. Inventemos un color. Un sabor. Inventemos nuestros gestos. Inventemos una nueva forma de querer. Inventemos una vida. Un mundo aparte. Inventemos desde lejos, sin salir de nuestras respectivas camas. ¿Me ves? Estoy aquí. Estoy en ninguna parte. En nuestra habitación. En mi invento. ¿Quieres inventarla conmigo? Este cuartucho tan simple puede ser una vida. ¿Y si quitamos las estrellitas fluorescentes y llenamos las paredes de fotos? De ti y de mi, y de cada sitio en el que va pasando nuestra vida juntos. ¿Quieres cambiar algo más? Esto es un improvisado, hoy quizás te apetece dibujar una montaña en la pared, y mañana quieres la arena de las playas de Australia en el suelo de este dormitorio. Pero no importa, es lo tu quieras que sea, es lo que yo quiera que sea. Es nuestro invento, en ninguna parte no hay limites. Tu y yo somos los limites. ¿Quieres venir conmigo? ¡Tienes las puertas de par en par abiertas! Solo para ti. Todo lo que quieras. Todo lo que necesitas estará aquí. Siempre. En ninguna parte. Yo también siempre estaré aquí. Esperándote. Total, es mi ninguna parte, y lo quiero compartir contigo. 
Y bailar, y reír y llorar, y quererte como a nadie..

21 de enero de 2012

No woman, no cry.

Sin el buenas.

Ay, que raro todo. Que semana y que día tan raros. Que ganas de desaparecer un rato. Para que me echen de menos, o quizás no. Que ganas de que se acuerden de que no estoy. De los que lo dicen y no me buscan. De los que no dicen y me echarán de menos. 

Ay, que ganas de llorar. Y que nadie me vea. Que quien lo sepa que me intuya. 

Ay, ven aquí, dame un abrazo. Ay, que lloro, que lloro. Ay. Que me abraces, que me abraces. Ay.

Que noche más fría, y no por el tiempo. Ay, acurrúcate aquí a mi lado. Ay.. que noche más rara.. Ay, que noche más sin el buenas.

19 de enero de 2012

Ahora soy nosotros.

Ahora soy un gatito. Ahora soy un angry bird. Ahora soy un astronauta de cama. Ahora soy ventrílocua de pensamientos. Ahora soy el edredón con el que te abrigas cada noche. Ahora soy la almohada en la que yaces. Ahora soy el sol que tanto odias que te despierte cada mañana. Ahora soy la luna. Ahora soy el asiento de la guagua en el que te colocas cada día. Ahora soy grande. Ahora soy un regalo. Ahora soy un billete de avión para dos, sin rumbo fijo, y solo de ida. Ahora soy para ti. Ahora soy lo que tu quieras que sea. Ahora soy pequeña para que me cuides. Ahora soy 42 para ser solución a todo. Ahora soy la menta de tu chicle. Ahora soy cada una de las teclas que golpeas al escribir el teclado. Ahora soy reloj y me detengo. Ahora soy tu, y ahora yo. Ahora soy nosotros. Ahora soy feliz.

15 de enero de 2012

15 de Agosto, 21.45.

Vienes y te pones delante de mi. Y me acerco. Y estamos muy cerca. Y pongo mis manos encima de tus hombros. Y rozó mi nariz con la tuya. Y te miro. Y me miras. Y nos miramos. Y sin articular palabra, sin rozar nuestros labios lo decimos todo. Y dejamos que todo fluya. Y te abrazó. Y no entrelazas tus manos detrás de mi espalda. Y no me gusta. Y no me acerco a tu boca. 

Y llaman así como de repente. 

Y me tengo que ir. Y me despido. Y te doy dos besos, cerca muy cerca. Queriendo fusionarnos en uno. Y me alejó, y te vas. 

Espera, que me falta un poco de ti.

14 de enero de 2012

Nada, que te quiero.

Me muero de sueño. En un mar de lagrimas. Me muero en el silencio.
Solo quiero que vengas y me abraces.
Que tengo ganas de ti. 
Que no me gusta nada que vengan y nos juzguen porque sí.
Que me pone mal, y yo solo sé llorar.
Que quiero que el sueño me invada hoy por completo.
Que es tarde y yo te quiero cerca. 
Que es de noche y saldría a buscarte a donde estuvieras.
Que yo mi vida la toco con los dedos de las manos. Y creo un sinfonía cada vez que acaricio tu piel.
Que llegas y me hablas y me cambia la cara, y empiezo a sonreír. 
Y que, y que nada, que te quiero, te quiero mucho.

30 facts about me.

  1. Just, when I cry, you hug me.
  2. I love "angry birds" so when I'm playing with it, if you aren't Llosimura or my mum don't disturb me!
  3. I'm or I believe that I'm smart enough to shut your mouth up!
  4. I know that is "2 girls 1 cup", WoW, Cosplay and a lot of things that you don't imagine.
  5. I prefer smart and small boys than taller and fooler. ERROR. If you meet me, you know that I prefer Llosimura. 
  6. I like study. I am not a nerdy. Just I love knowing a lot of things.
  7. When I'll grow up, I'm want like my Spanish teacher character.
  8. My future: Computer Engineer.
  9. I control my computer by MS-DOS/terminal. (Not usual commands!)
  10. I like Queen and Nickelback. (You didn't get that!)
  11. I love white sweatshirt and I hate bottons. 
  12. I love "The Big Bang Theory" and "How I met your mother". 
  13. My dark past: Belieber.
  14. I love wearing jeans, T-shirt, sweatshirt and converses.
  15. A place: London.
  16. A flag: UK and USA.
  17. I don't know if you realized, I'm a bit complex.
  18. I am a girl that my post had been published in 9GAG.
  19. Sometimes, I only need a beach, cold, chocolate and him.
  20. I watch TV series in Original Version.
  21. I'm sure that I have a bad brithish accent. 
  22. I don't like children. (Those little rats with hair)
  23. I don't like Coca-Cola or another kind of refreshments. I only drink water, chocolate milkshake (or hot chocolate) and peach juice. 
  24. Just, the Stardust film is awwwwwwwwww. Only one word "unicorn".
  25. I have got books for dummies.
  26. I don't get an alias that I liked it (too much).
  27. I love the sentences that they begin "that/this awkward moment.."
  28. I love the meme "Y U NO!?".
  29. My friends (and not friends) say me geek.
  30. And, this is one list of things about a 9gagger.

8 de enero de 2012

Y los das de la mano.

Y precipitarme sobre la arena mojada.

Apunto de levantarme para dibujarte. En la playa vacía.

Y si pudiera trazar cada linea, cada facción y cada rasgo de tu piel, lo haría, para tenerte siempre a mi lado.

Y acostarnos en medio de la nada.

Y que el mar nos roce los pies.

Y aunque seas arena, que no te borres.

Y aunque no puedas tocarme, que me sientas.

Y aunque estés dormido, que me veas.

Apunto de desplomarme, vienes y me abrazas, sin saberlo. Por detrás. A escondidas.

Y vienes y me dibujas al lado de mi otro tu.

Y los das de la mano.

Y sigue siendo de noche, pero no nos vamos.

4 de enero de 2012

Quiero la cama más grande de la tienda.

Quiero cambiar de cama. Sí, creo que no lo sabéis. Tengo una cama de 80 centímetros de ancho y 2 metros de largo. Y ahora mismo solo quiero una cosa, cambiar de cama.
Quiero una cama grande, bonita, de pareja. Quiero una cama para no salir de ella, para que vengas y pasemos toda la tarde aquí.

Quiero una cama para tomar chocolate caliente en invierno, y desojar margaritas en primavera.

Quiero una cama para ti y para mi. Para nosotros.

Quiero la cama más grande de la tienda. Quiero que sea tan grande, que cuando el frío llegue a nosotros, tengamos que pegarnos tanto, que no sabremos donde empiezas tu y acabo yo.

Quiero que quieras compartir la cama conmigo.

Quiero besarte y abrazarte en la cama.

Quiero una cama nueva. Quiero una cama cómoda. Quiero una cama amplia. Quiero una cama donde la compañía en todo momento seas tu.

2 de enero de 2012

Y no sabíamos bailarlo, pero lo hicimos nuestro.

Me acuerdo de un día de lluvia. De mi intentando salir, y dos segundos después de abrir la puerta, verme dando dos pasos atrás para coger un paraguas, y de llegar y verte empapado.

Y no paraba de llover ni un segundo. Y no dejaba de abrazarte ni un momento. 

Tenías que marcharte. Pronto.

Pero me gustaba. Me gustaba el momento, el tu y yo, y mil gotas más alrededor. El que tus manos se entrelazaran en mi cintura. El que nuestros labios se buscaran. El frío estremecedor. Todo acompasado. Parecía como si todo a nuestro alrededor bailara un recóndito vals y nosotros fuéramos las dos piezas que acababan de unirse. Y no sabíamos bailarlo, pero lo hicimos nuestro. Para siempre.