9 de diciembre de 2013

Echaba de menos el aura que entraba por mi ventana. Por si era él.

Se apagaron las luces. 
Me hice pequeña. 
Solo quedaba una vela en medio de la alcoba. 
Él fue la brisa que la apagó.
Y ahora duermo a oscuras. 
El viento era mi entropía. 

Y me encantaba. Él lo hacía. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario