1 de febrero de 2013

Houston no ha traído a Febrero pero aún así ha llegado.

Retrasando a lo sumo la llegada del mes más corto del año, y todo lo que él acarrea, parece que al fin ha llegado. Sin inauguración. No me he topado, hoy, con ningún lazo rojo a las puertas de vete tú a saber donde, ni con unas tijeras gigantes, ni con un representante haciéndose una foto que se titularía "El representante de Febrero inaugura su mes por todo lo alto". 
Tampoco ha venido nadie especial a darme la enhorabuena, por estos tres meses de desgaste emocional. Ni me han traído un ramo enorme de flores ni una condecoración por estar entera, y parecer que no me rompo.
Houston no ha aparecido por aquí para presentarme el mes con una sonrisa. No creo que ha estas alturas lo haga ya. Seguramente estará muy ocupado limpiando su nave nodriza de la nieve que provoca. 
Aún así Febrero ha llegado, con o sin reconocimiento. Y un año más, como es nuevo, se merece una bienvenida. Algo así como, "Hola Febrero, ¡estás en tu casa!".


No hay comentarios:

Publicar un comentario