9 de octubre de 2011

Quedándome encerrada en un silencio inexistente.

Mis pies descalzos rozando el frío suelo, una luz tenue desde la ventana y una musica que incita a ser bailada lentamente. Es temprano. Ni siquiera se que hago despierta. Tengo ganas de hacer muchísimas cosas, y a las vez no tengo ganas de nada. Vuelvo a poner la misma canción y empiezo a cantar. Creo que es la mayor actividad que realizaré hoy. A solas. Es mi momento. Empiezo a pensar, y no quiero. Me gusta todo tal y como esta. No quiero que nada cambie. Se acaba, sí la canción. Y otra vez. Y otra vez me pierdo en mis pensamientos sin saber como continuar, sin saber lo que hacer, ni que decir. Quedándome encerrada en un silencio inexistente.

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