18 de octubre de 2011

Y que de una vez lo haga.

Días como hoy es en los que se acuerda de como le gusta, como le gusta ver la lluvia caer desde la ventana de su habitación, quedarse sin habla y solo oír como caen las gotas al suelo. Parece magico. Miles de gotas se desintegran en una fracción de segundo, y singuen cayendo sin parar. Le encantan estos días, en los que se enrolla en una manta, en su cama, y se queda allí quieta, viendo la tele o simplemente pensando. No sé lo que quiere hoy. Ha pasado el día sola. Completamente sola, de un lado para otro. Pero sin el típico deambulo que le corresponde. No ha sido un mal día, para nada. Es más, todo parece estar en armonía. Creo que lo único que necesita es sentirlo. Que se acurruque a su lado, la abrace y duerman juntos. Que cese el continuo dibujarlo entre sus sábanas y que de una vez lo haga.

No hay comentarios:

Publicar un comentario