11 de diciembre de 2011

Es como si nos hubieramos estado esperando.

Sinceramente no pensé que fueras a aparecer nunca, que eso no estaba destinado para mi. Yo soy de las que acompañan, de las simpáticas, de las que se convierten en mejores amigas, la tipica muchacha de la friendzone para que me entiendas. Pero un día llegaste y rompiste todos mis esquemas, todas mis falsas creencias. 
Me encantaste desde el primer momento. Desde que cruzaste esa puerta blanca, y miraste hacía todos lados en busca de tu sitio. Jovén caminante con una maleta vieja de cuadros. 
Al principio no podía ni siquiera mirarte, ni preguntarte, pues eran tales los nervios que me sumia por completo en ellos. Y me encantaba verte, aunque solo fuera una vez por semana. Era como "el premio" después de siete días interminables. Vale, que ni siquiera me atrevia a preguntarte tu edad, y no ir más allá de CC, pero yo que sé. Eras como para Thais. Como lo que siempre habia querido, y nunca, ni siquiera de cerca, habia aparecido. 
Me seducia tu mente, tus ideales, lo poco que se dejaba mostrar, y lo que aparentabas ya era un mundo. Vale, que ni siquiera me sabía tus apellidos. Pero era como si nos hubieramos estado esperando, desde hace mucho tiempo. 
¿Sabes que es lo mejor? Que en este momento estás a mi lado, no solo figuradamente, si no literalmente también.

No hay comentarios:

Publicar un comentario