30 de noviembre de 2011

Es como cuando te contradices y me sigues gustando cada vez más.

Es como cuando me dices siempre y para toda la vida. Y asiento con la cabeza, sin titubeo.
Porque no lo puedo dudar, porque es lo que quiero.

Me chillo, me grito, me insulto, me lloro, me hablo, te pienso y me entiendo. Y todo porque eres mio, porque estás aquí y nunca he tenido algo tan valioso como tu.

Y nunca he tenido nada, y de la noche a la mañana apareciste, y te convertiste en todo. Y me gusta. Y me asusta. Porque hay cientos como yo, más y mejores.

Pero una fe ciega, no solo me hace seguir, me hace creer. Believe in you. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario